Fracmetos de un pensamiento humano

Antes pensaba en cambiar al mundo, cambiar su forma tan única de verse unos por los otros. 

Quería ver un cambio que me hiciera querer quedarme en este plano humano.

Tenía 10 años, aún no vivía lo suficiente para saber que no debo cambiar al mundo.

No porque no deba o pueda, si no porque el mundo es así, y es un martirio querer cambiar algo que lleva siglos roto.

Ya no me preocupa cambiar el mundo, si se quiere hundir y llevarme con él, adelante.

No quiero hundirme, yo trato de salvar algo roto.

Yo ya no quiero cambiar el mundo, cambio yo conforme veo al mundo, y con eso estoy más que satisfecho.

El mundo no me va cambiarme a mí, ni yo voy a cambiar por el mundo.

El humano está condenado, y lo mejor que puedo hacer es no condenarme junto con él.

La poca vida que llevo me hace creer eso, pero no sé que piense dentro de dos años, posiblemente sí quiera al final salvarlos a todos.

Pero alguien una vez me dijo, "si quieres salvar a alguien condenate tú, pero si quieres ayudar a alguien sálvense los dos".

Allí es dónde para mí, está la respuesta de todo.

Pero dijo Albert "Todo es relativo"

En efecto, todo es relativo.

Jonathan Jesse