Hace 20 años

A las siete de la mañana de un 26 de Octubre del 2004 nací.

¿Sabía a qué venía?, claro que no. 

Solo sabía respirar y ver a través de mis ojos. 

No sabía nada de amor, crueldad humana, mucho menos de corazones rotos.

Pero eso no me lo enseñan en la primaria. 

Mis ojos y corazón han visto más de lo que soy capaz de digerir. 

¿Sé lo qué hago?, claro que no.

Estudio Filosofía, y ni así puedo resolver mi dilema de a qué vengo al mundo. 

Estoy renovando mi contrato con la vida, en está ocasión lo firmaré con sangre. 

No pienso renunciar a ella, en caso de hacerlo no podré. 

Esto ya es un pacto de sangre. 

Las letras son parte de mi dilema de vida, no volveré a dejarlas de lado. 

La flor de mi esencia es azul de nuevo. 

Según Hegel no somos nadie como seres, pero… ¿somos algo como seres humanos? 

Estoy seguro que no sabemos ni la más mínima idea de lo que es ser un “ser humano”. 

Pero no busco ser un ser humano, buscó ser una persona.

No soy nada, porque eso me permite ser todo.

Esto es más que amor, es ser. 

Tres palabras…

“Estoy de vuelta” 

Tengo 20 años y estoy en plena crisis. 

Jonathan Jesse