Pantalones grises y camisas blancas

Hoy vengo y mañana me voy. 

Nunca somos eternos. 

Quiero que tengas una buena vida. 

Sonrisas de cada uno de ustedes se guardaron en mi corazón. 

Son parte de mi desde que llegué. 

Unos difíciles, otros fáciles. 

Son manzanas a la espera de crecer. 

Personitas con camisas blancas llenas de chile, jugo del compañero, al igual que sus pantalones llenos de tierra por jugar futbol. 

Solo pido su recuerdo. 

No quiero más que se conviertan en personas felices. 

Posiblemente esto sean solo letras para ti, pero esto es mi corazón abierto. 

Perdón por no dejarte conocerlo antes. 

Lo siento si no te marque lo suficiente, si no dejo una huella en ti. 

Tú lo hiciste, no te preocupes por mí. 

Sean fantasmas y vuelen entre las paredes, sean libres. 

No quieran correr, es lo peor que alguien como ustedes pueden hacer. 

Son niños, su labor es reír, y hacer que los maestros nos enojemos por que no se sientan. 

Los quiero y aprecio mucho, solo pido que no me olviden. 

Porque si muero me pierdo en sus recuerdos. 

Lloren y recuerden que los quiero. 

Jonathan Jesse